martes, octubre 31

( antes del desayuno )

entro en la espera...

( sonido en reloj mi oido repara )

vienes. llegas. estàs.

¿estàs?, ¿estàs?

( siento la ausencia del corazòn )

el vapor y el pitido marcan tus movimientos.

vienes. llegas. estàs.

¿estàs?, ¿estàs?

un tè quiero en mi boca algunas mañanas.

( tambièn a golpes despierto )

un tè sirvo;
mi corazòn en la mesa se sirve Ud.,

¿?

¿?
¿?

( jamàs estuviste )

el desayuno siempre existe cada mañana.

lunes, octubre 30

( dos pasos )













a dos pasos
el umbral,
mi mirada te encuentra
y un destino
se disipa al
tocar;

un milìmetro de deseo
aflora el segundo en el cual
juego a creer volar,
pero las suavidades de
poliester y algodòn
por debajo estàn
riendo por el esfuerzo;

me quejo tal vez,
mas reirè del momento
en el que entro en tu felicidad.

a dos pasos
el umbral,
atràpame en fuego
culpabilidad dormida,
cuando trago la saliva
que gira en mi ¡¡cabeza!!


tan profundo
trago tus besos,
que tus besos me tragan
tambièn;

caen los pàrpados
cegando la luz,
el viaje se inquieta;
y casi en Braille
recorro la historia
que ha comenzado
entre la pequeña
distancia que nos separa
de ese lenguaje...

y es en ese entonces
cuando asimilo los segundos
y las pequeñas fronteras
que nos juntan en uno.

a dos pasos
el umbral me enseña
que el momento serà
la experiencia de
un total presente...

ahora,
mi futuro,
el conocimiento lo avala.

a dos pasos
el umbral eres tù,
un instante ambiguo
desequilibrio del tiempo.

lunes, octubre 23

( a modo de ejemplo )

ENSORDECEDOR! sordas las pupilas que han motado el dìa gris, un atardecer bien tarde, cuando el sol comienza a desesperar las horas... agitas las alas creyendo saber el sonido que agota la serenidad. ENSORDECEDOR! bien suave es la culpa que ciega la vanidad, la ata al ataud que espera llevar màs de un cuerpo a la màquina voràz... te masca y presiona, pero no te digiere porque muerto no sirve la carne al Señor! ENSORDECEDOR! ingrata la savia, ¿lo sabìas? ensordecedoras las palabras que nutren el silencio ambiguo del caminante, aquel que difiere de sì mismo al momento de decidir el dònde del querer ir. me subo al juguete de vuestra voluntad y en pleno agradecer vomito vuestra caridad. amèn!

domingo, octubre 15

( in - oportuno + ilògico )

en soledad ahogarè desiertos, y entre làgrimas secarè un sol; los murmullos gritan a mi oìdo enfermo de tanto escuchar, que ciertas voces quedan y otras se marchitan. los granos pasan y caen, siguiendo su recorrido lògico e inoportuno ( in - oportuno + ilògico ), tomando todas las alegrìas que cruzan mi pasar; y el viento...
el viento, el viento, el viento...
el viento despega desde mi boca, dejando el aliento sin voz ni reparo para la ìmpetuosa partida. se ciega mi mirada dònde el oeste entierra al ùnico espectador de este acto vivo, aquel soñador incansable, que solìa bailar a la luz de las margaritas; pero hoy sus pies no brillan màs que el tenue rostro de tu recuerdo. asì se montan los soles y lunas que marcan mi cuerpo. asì es la vida entre los pètalos y flores de tu presente. asì es mi espera por tì.

domingo, octubre 1

( un dìa, )




temibles nubes pueden bogar el cielo, pero no aullentaràn la esperanza dormida. mis pies no cesaràn sus deseos de trepar las paredes del abismo; sabrè bailar a la luz de las interrogantes. y mi mirada se pierde dònde el oeste sepulta al ùnico espectador de este acto vivo, ahì, allà... dònde levantarè castillos y ciudades, dònde dejarè la descendencia absoluta, dònde serè una margarita en el espejo del mar. temibles nubes pueden bogar el cielo, y de cuando en cuando se dejan disolver: su vida fue errada. su vida fue errada.