[ cordura + culpa ]

hambrientas fauces

de

vo

ra

doras de caminos,

insensatos,

asqueados de todo raciocinio...

miran lo llano

miran lo llano,

esperando

el vacìo volverse

imperfecto...

alguna vez

fuimos

algo...

dentro del espacio...

y el silencio

sintiòse grato...

hambrientas fauces buscan

el hombre vuelto carne,

vuelto,

envuelto

alma...

sabe mejor con cordura y culpa...

alguna vez

fuimos

primaveras...

inertes,

absurdas,

carentes...

y el silencio

sintiòse vivo...

[ desayuno]

en el abismo del tiempo despierto
tràs un abierto dormir pasajero
sin resguardar los recuerdos del sueño
ni tampoco el miedo desvanecido...

corro sin prisa:
un destino que no ha nacido,
no ha nacido aùn ni el ocaso...
corro para llegar simplemente...

larga fue mi espera...
y aùn espero...

desayuno...

transa el silencio su vida por la mia;
secretos se llaman a sì mismo
las palabras que no escucho,
no tienen cuerpo ni alma
ni nada que las haga reconocibles...

como la figura que hubo
alguna vez por aquì...

como el silencio que rompiste
al dar palabras al espacio...

una a varias aparecen, un sendero inventado, las normas se respetan no se respetan.
una a una crean otras, que juntas vuelven a levantar el alma de este suelo...

yo no soy dios ni pretendo ser su hijo...
mi verdad no es la tuya!!!

una a una,
otra...
dos...
tres...