domingo, enero 22

[ ciudad de calles (modelo emergente) ]

genero inmundicia, insana...
pesadillas caminantes de pieses transeùntes,
la misma que te atropella cada vez que brota un sol...

y el calor...
y es ese calor guardado en el bolsillo izquierdo,
no roto, NO ROTO...
humeANTE oscuro y plateado,
y hediondo a calzoncillo...

manos sudadas cuando repaso tu papel,
y un modelo neoliberal me mira,
me provoca, te provoca y te mira,
y se piensa,
30 y tantos grados de sensaciòn tèrmica,
que serìa rico estar en traje de baño!!!

y sigo generando inmundicia insana
a cada paso que doy,
cada vez que respiro,
cada vez que sudo.

me dan ganas de balear mi cuerpo
y dejarme morir,
AHÌ, TIRADO, DELANTE DE TÌ...
y generar el respeto que se merece
el volver a nacer.

martes, enero 17

[ en viaje ]

àmame...
sentada...
y a tu izquierda... quizàs,
el viento dibuje el paisaje,
que cambia en cada segundo...
en cada uno de ellos,
se vislumbra la oportunidad
ante ojos marchitos por un anciano sol...


àmame...
sentada,
y a tu derecha... quizàs,
pasen los peces envueltos
en sonrisas heterogèneas...
danzarines hambrientos de sol y sol...
me recuerdas en aquella ventana,
un espejo por momentos,
que a ratos el reflejo de tu luz
se ve en mi luz...


y sonries...
y me quieres...
y vuelves a sonreir porque aquella luz indòmita,
te hace sàber que ya es tuya...


àmame...
sentada...
mirando el horizonte travieso y burlesco,
que aparece a ratos,
y desaparece en otros...
ahì estoy a tu lado,
al otro lado de aquel màgico espejo
dònde se pierden tus sueños
y comienzan los mios.


àmame...
sentada...
esperame asì...
que volveràs.

lunes, enero 2

[ SIN TRANSAR ]

sin transar.
sin temor x algo a cambio,
quisiera recorrer el abismo
y llegar al filo de tu lujuria.

estoy ardiendo!!!!!!!!!!!!!!!!!
no ves?
no ves?

mis làgrimas se evaporan
antes de anidar en tus pòmulos.

absoluto nada.

grito la desesperaciòn
insana, que me hace
actuar inverosìmilmente
delante de tu oxìgeno muerto.

te quiero, y lo sàbes.
te amo, y es ese mi dolor.

te reconozco como los
latidos siempre vivos
de la pampa desierta,
aquella que termina en tu estòmago
y comienza en tus pezones.

eres los ecos que nadie escucha,
el trigal que nace en la tierra inerte,
los besos de bocas insìpidas,
las caricias de papel.