viernes, septiembre 29

( sonrisas entre nosotros )

un abrazo,
una caricia,
una mirada,

el ayer fue palabras...

un beso,

el ayer fue un silencio...

son mejores las sonrisas entre nosostros,

ayer,
en actos,
en palabras,
en caricias y en miradas,

son mejores las caricias entre nosotros.
son mejores las caricias entre nosotros.
son mejores las caricias entre nosotros.

y las sonrisas tambièn.

lunes, septiembre 25

( autobiografìa )


sòlo soy un cràter en la luna...
un accidente,
un accidente...

una marca en tu espacio...
un accidente en tu piel...

miércoles, septiembre 20

( despuès )

es aquì, ahora el silencio nos cubre, las flores marchitan su estar, los cuerpo relajan estados eufòricos, ausentes de compromiso carnal. es aquì, el sonido solemne del pensamiento abordado, cuando las palabras se quedan en caricias, los movimientos se detienen en miradas... es aquì, el ahora esperado eterno; mis besos, a travès de tus ojos navegan taciturnos hasta llegar a tu hiel; rozarte, besarte por dentro, por dentro, por dentro, por dentro... por dentro se encuentràn mis manos vacìas de todo poder, pero sabràn recordar como el sol enredò su calor entre nuestros cabellos, dejando seducirse con ellos y acongojado se despidiò al ocultar su rostro tras nuestra piel.

martes, septiembre 19

( un momento )

...rosa, el cielo; un beso lo acrecenta hasta llegar a mì. una bocanada de aquèl azùcar me empapa los dientes con tu sudor. eres y fuiste momento oportuno, el tiempo en el tiempo marcado por las pulsaciones; eres y seràs la imaginaciòn en mi mente rosa. dejarìa caer inerte el peso de mi cuerpo en tu cuerpo, pero el deseo me hace terrenal; animal, extinto, distinto; y los movimientos se dejan conocer al reconocer tus partes, degustar tu aire, penetrar tu espacio... eres y fuiste, eres y seràs; y yo tambièn soy un momento rosa...

jueves, septiembre 7

(...)




misteriosa,
crònica y penetrante,
latente como el viento impune;
dejas tu huella cada vez que
en pie tu estado emigra
entre el color y el color sombrìo del anochecer,
atardecer:
amaneces.

recorres con sonrisa austera,
las fronteras de tu amenaza;
en la alegrìa regocijas
tu opulenta hambre de carne,
cual lepra en bebès dormidos.

ira!
no puedo llorar tal fiebre obscena
que gusta a tu pueblo morboso,
nosotros somos el cielo e infierno!

arde en vida toda esperanza que aqueja mi alma;
arde en vida toda esperanza que aqueja mi alma.


mas te crearon como el sirviente
del servido en plato,
y la botella vierte la sangre
que con ansias deseas recordar.

¿eres la vida jamàs negada
y la muerte jamàs vendida?